Miedos de novato en autocaravana: Dormir en la calle.

No dormía al raso desde que tenía quince años, con los scouts. Dormir en la ciudad, en una autocaravana, no es dormir en la calle, pero oyes cosas de fuera. Las primeras noches pernoctamos en un aparcamiento muy tranquilo cerca del centro de nuestra ciudad, ciudad que de por sí ya es un paraíso de seguridad. Las zonas de botellón son otra cosa. Nadie se mete contigo, pero da cosica cuando comienzan a derrapar o a golpear un coche quemado.

Habíamos dejado la AC en este lugar durante un par de meses, sin ningún problema, aunque es zona de botellón, fiesta latina, petanca; no ha sufricod ni un rayón, ni siquiera le cayó una cagada de pájaro. ¿Qué podría pasar por estar nosotros dentro? Evidentemente, nada, pero la oscuridad de la noche nos pone nerviosos a los urbanitas.