Desde Laredo al Santuario hay 16 km. Viajamos despacito.
No teníamos intención de parar aquí, pero es un sitio tan apacible y bonito que nos quedamos tres días, haciendo lo mismo que haríamos en casa. Solo cambia el jardín.
Este parque está al pie de la Iglesia: había alguna persona leyendo, reflexionando… haciendo nada o haciendo lo más importante.
¿Qué hacemos un día cualquiera? Lo mismo que antes:
Hoy el barril de Brent está a 85.63 $.
¿Nos sentimos inseguros? No. Hay vecinos: una casa cerca, el convenio de los trinitarios, un restaurante con una estrella Michelín, otros vehículos vivienda, trabajos de explotación forestal en varios momentos del día y siempre se veían devotos yendo y viniendo. La Virgen de la Bien Aparecida es la Patrona de Cantabria, y el lugar está muy preparado para acudir allí.
Un poco antes de irnos nos visitó la policía local para ver si estábamos bien. No habíamos sacado mesas, toldo, no ponemos música alta… se ve que somos tan discretos que a algún vecino le dio miedo que nos hubiésemos quedado fritos por un escape de gas, y llamó a urgencias. Pensemos que está bien que nuestros congéneres se preocupen por nosotros.
Un par de apuntes logísticos: el lugar tiene baños accesibles, y acabo de descubrir que WordPress inserta publi, lo que es normal porque de algo tienen que vivir.
Laredo es una ciudad de segundas residencias. En mi primer paseo por la ciudad, no me gustó: Las torres de apartamentos turísticos se suceden una tras otra, en calles sin apenas servicios, salvo algún bar o restaurante. La única farmacia tiene una cola de siete personas, porque es la única fuera del centro histórico.Si a alguien le entra un mal en la punta norte, tiene un buen paseo por delante.
El centro ya es otra cosa. Además de los numerosos veraneantes paseando relajadamente, es una ciudad normal, con comercios, actividad, y buena agenda cultural, que es lo único que hizo que me quedara allí una semana.
Para empezar, una charla de Caixa Fórum, que la guía hizo fascinante: Visita comentada a Georges Méliès y el cine de 1900. No dejéis de verla si tenéis oportunidad. Las exposiciones de CaixaBank siempre merecen la pena.
Otra exposición interesante, e inquietante, mostraba dibujos de Salvador Dalí sobre la Divina Comedia. Explicaban que es una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista. Las obras de Dalí son para ensimismarse, pero el poema de Dante me resultó desagradable, demasiado gore el infierno e incomprensible el paraíso.
Pejino, de peje (pez), del latín piscis, significa: Persona de humilde condición social de la ciudad española de Santander o de poblaciones costeras de la provincia de Cantabria.
Cuando visitamos algún lugar nos gusta mirar los precios de las inmobiliarias y el precio de los kebap, para elaborar nuestro propio índice kebap. Las inmobiliarias transmiten que es caro comprar una vivienda en Laredo: Lo único asequible parecen ser bajos en la zona antigua. Los alquileres también parecen extremadamente caros en temporada alta, por lo que me dice un conocido que casualmente andaba por allí.
El índice kebap es un indicador muy sencillo: nos fijamos lo que vale un kebap en nuestra ciudad y a partir de ahí se puede valorar un poco si los restaurantes son caros o baratos. En Laredo solo había uno, abundaban más los chinos, y no recuerdo el precio, pero creo que era bastante similar.
Primera línea de playa y con jardín para los gatucos.
Para los autocaravanistas la única ventaja que nos aporta Laredo es que tolera que estemos en primera línea de playa gratis. Vaciar las aguas grises es lo más fácil, solo hay que buscar una alcantarilla, ya sea donde estés aparcado o mientras haces la compra. Rellenar el agua limpia es relativamente fácil, se puede ir a la gasolinera de Repsol de la autovía (hacia Colindres), o también hemos visto a gente utilizar las arquetas de riego. El potty o váter químico requiere un poco de desvergüenza: Hay váteres públicos de moneda a lo largo del paseo marítimo, así que aparcamos cerca a las ocho de la mañana, cuando hay poca actividad, y nos dimos un paseo con el cajón del WC. Luego lo dejamos todo limpito, eso sí.
El día de la marmita
Otra fiesta con la coincidimos es el día de la marmita. Se junta una cantidad ingente de gente, de toda Cantabria y alrededores, y hacen sus barbacoas, beben, algunos se tiran al agua… También ofrecían marmita, previa reserva.
Lo que nos llama la atención -y va a ser algo recurrente en Cantabria- es que estaban organizados en grupos, y parecía difícil a alguien de fuera juntarse a esa fiesta.
Nuestra primera estancia en Laredo acabó abruptamente: no podíamos vaciar el WC en ningún sitio apropiado, porque todos los váteres del paseo marítimo estaban averiados, y decidimos de golpe y porrazo irnos. Ventajas de que tu casa tenga ruedines, te puedes ir sin planificar y sin esperar a nada. Volveremos una semana después, para ver la Batalla de las Flores.
En la parte oriental de Cantabria es difícil deshacerse de los residuos, ni siquiera pagando en un camping. En los pueblos pequeños, como Otañes, lugar precioso donde pernoctar, las alcantarillas se vierten al río, así que tirar allí las aguas grises (agua jabonosa de fregar o ducharse) no me parece adecuado.
En ciudades con un EDAR, creo que que es correcto tirar las aguas jabonosas a una alcantarilla, porque es como tirar los cubos de fregar los portales, o el agua de limpiar las calles. Aunque si la ciudad tiene una red separativa, puede que no sea correcto.
Volvemos al interior de Cantabria, a Otañes, donde va a hacer menos calor que en la costa. Es un pueblecito muy tranquilo y agradable de donde parten varias rutas y con un parque precioso donde pernoctar, con fuente, barbacoas…. Choca un poco ver a la gente haciendo fuego en este verano de incendios, pero supongo que aquí no hay peligro.
Quedaron cosas que hacer en Otañes, pero el agua sucia alcanza niveles críticos y tuvimos que ir hasta el Puente, a un área de autocaravanas a hacer las aguas (reponer agua limpia y tirar aguas sucias).
Desde el Puente nos volvemos a la costa, porque el calor vuelve a ser infernal, hacia Oriñón. Creo que solo a nosotros se nos ocurre llevar a unos gatos a una playa de perros. No hubo mucho problema, porque los gatos son de salir durante el amanecer o el atardecer, cuando ya se ha retirado todo el mundo.
En Oriñón, la situación de los vehículos vivienda es confusa, parece quedar al albur de la autoridad de turno. Hay un aparcamiento muy grande con un gálibo arrancado. ¿Cuál es la motivación de ese gálibo? No se pueden colocar arbitrariamente. También había un cartel indicando que aplica la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, y prohíbe la acampada en virtud del artículo 33.5, que dice:
Quedarán prohibidos el estacionamiento y la circulación no autorizada de vehículos, así como los campamentos y acampadas
Sería necesario definir legalmente «acampar», pero no me voy a entretener en eso porque actualmente los municipios pueden ordenar el estacionamiento como quiera. Tengo bastante claro que esto es así, pero me falta aportar la normativa donde se indica. Si no hay normativa consolidada publicada en un medio oficial, lo que digamos los blogs es papel mojado.
Siendo prácticos: nos quedamos en Oriñón porque había decenas de vehículos vivienda, pero en teoría allí no se puede pernoctar. Vimos pasar la policía de Castro y a la Guardia Civil, sin decir nada, pero dicen que a veces sí dejan avisos.
Volviendo al asunto de los residuos, algunos caravanistas tiran el baño químico en el baño portátil público, pero tampoco nos pareció adecuado. Si tres familias hacemos eso, lo llenamos, y allí éramos decenas de vehículos.
Tanto el pueblo como el camping podrían ganar mucho si se regularizara la situación de los vehículos vivienda y nos ofrecieran servicios por un precio adecuado. Hay gente que no vamos a acampar en un camping y gente que no va a acampar por libre.
Errantes en autocaravana 