¿Qué haremos en 2024?

Después de estar tres semanas en una casa sin ruedines, con todas las comodidades, ¿no se hace difícil volver a una casa que a veces está inclinada, y en la que tienes que rellenar el agua cada cuatro días?

Cada situación tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Ayer atravesávamos el puerto de Somosierra nevado y ahora estamos en Consuegra, Toledo, donde hace bastante más calor que en la meseta norte.

Puerto de Somosierra, al norte de Madrid. Se acerca el invierno…

Consuegra, desde mi ventana.

Este año tenemos pensado, a grandes rasgos, viajar hacia el sur, a Motril, huyendo del invierno y de la masa de aire polar que se avecina. Después, ir a Valencia por Fallas, e intentar llegar a Estrasburgo el día de Europa, el 9 de mayo. Atravesar Alemania, y llegar a Bad Ischl en Austria, que es la Capital Europea de la Cultura en 2024. A partir de ahí, visitar el sur y oeste de Alemania, quizá aprovechar a visitar el Oktoberfest, del 21 de septiembre al 6 de octubre de 2024, y volver a Vitoria en octubre, para una boda. Desde ahí, bajar a Andalucía o Marruecos, y pasar el invierno de 2025 al calor. Este año nos perderemos las jornadas europeas del Patrimonio en Francia, el 21 y 22 de septiembre.

Este no era el plan original, pero a raíz de ver el concierto de Año Nuevo, donde aparecía Bad Ischl, nos pareció una buena idea visitarlo. Una ventaja de la vida itinerante.

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